Los sistemas de sujeción en posición de trabajo y de prevención de caídas de altura, vienen regulados por la norma UNE EN 358. Son sistemas de sujeción, es decir destinados a sostener al trabajador en altura e impedirle caer, no a parar una posible caída.

Para poder prevenir las caídas de altura de personas se debe actuar en el siguiente orden:

Impedir la caída: eliminando los riesgos, mediante la concepción y organización del trabajo (seguridad integrada) o en su defecto impidiendo las caídas con protección colectiva.

Limitar la caída: recurriendo a la colocación de redes de protección cuando no es posible impedir la caída.

Proteger individualmente: cuando no es posible utilizar protecciones colectivas o como medida complementaria (dispositivos anticaídas, sistemas anticaídas, sistemas de sujeción).

Para las normativas de prevención de riesgos laborales (PRL), los sistemas colectivos como las barandillas son las prioritarias. Sin embargo, existen otros tan seguros como estos si la protección debe ser individual. Estos sistemas deben cumplir con las normas más exigentes en cuanto a la resistencia en la fuerza de la caída, el frenado de la misma y la composición del sistema.

Los elementos anticaídas han de ser un componente más en los elementos de trabajo de cualquiera que pueda suponer una incidente con peligro de caída al vacío. Por ello hay que hacer especial hincapié en la elección de productos de calidad para proteger a los trabajadores en estas situaciones.